LA PERFORACIÓN
Una perforación, perforado o piercing. Es una abertura en el cuerpo humano para colocar un pendiente. Estas perforaciones son una forma de modificación corporal y reflejan tanto valores culturales, como religiosos y espirituales. Siendo además parte de la moda, erotismo, inconformismo o identificación con una subcultura. Hoy su función, aparte de decorativa, va encaminada a la experimentación de nuevas sensaciones.
Las diferentes culturas del mundo, a veces desconocidas por las sociedades más avanzadas, son la cuna de esta práctica, el perforado, como rito o señal de pertenencia a una u otra tribu, o a veces para indicar que una persona es ya madura. Dicha práctica difiere de las actuales, donde un perforado se coloca normalmente por cuestión de belleza.
Sobre la perforación
Quien decide colocarse un pendiente debe prestarle cuidado y atención, al estar colocando un elemento ajeno al cuerpo y que podría reaccionar de manera negativa.
Primero se marca el lugar, luego se perfora con una aguja. Según el lugar, el proceso puede variar. En algunos usan anestesia local durante el proceso, que puede ser desde hielo, hasta pulverizaciones de líquidos. Generalmente, hacerse un perforado no duele de forma excesiva o insoportable, es además un sólo momento de dolor.
En el momento de realizarse un perforado, el material debe estar esterilizado, para prevenir infecciones. Las joyas que se van a implantar, deben ser de titanio, acero quirúrgico u oro de 14 o 18 quilates En la primera implantación, sólo se pone titanio, porque es antibacteriano. También hay que tener en cuenta que si se ha tenido infecciones producto de la colocación del perforado anteriormente, es probable que vuelvan a ocurrir la próxima vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario